En el siglo pasado ser perdedor era sinónimo de desaparecer. Re inventando el término en la era de la globalización todos debemos ser ganadores merced a la sana competencia. Cientos de trabajadores que viven en Puno y laboran en Juliaca o viceversa deberíamos aunar esfuerzos fomentando el trabajo en equipo para mejorar nuestros entornos y calidad de vida. El año pasado alrededor de ochenta accidentes se registraron en la vía Puno - Juliaca lo que hace un promedio de 6.6 mensuales.
Para ver como estamos en determinado aspecto donde confluyen muchos factores están los cuadros estadísticos. Indagamos por ellos en la web del Ministerio de Transportes ¡No existen! Tampoco en la del Ministerio del Interior. Los accidentes suceden por falla mecánica o humana. En nuestra realidad la mayoría son por negligencia o imprudencia lo que habla de mayor rigurosidad al expedir licencias de conducir también de una concientización y capacitación permanente a los conductores, para recordarles que tienen una gran responsabilidad transportando vidas a bordo o carga por el daño contra terceros.
Un aliciente para que otras cadenas de autoservicio se animen a invertir en la zona es el éxito de ventas logrado por el recientemente inaugurado. Esto permitirá el crecimiento significativo de las unidades de transporte público. Si la autoridad no hace algo y pronto, los accidentes en la autopista aumentaran sensiblemente.
Una visión futurista; el tren de alta velocidad. Si bien requiere mayor inversión es representativo de desarrollo. Tenemos un ejemplo gran parte del crecimiento en Tokio es porque algún visionario instala un tren rápido y de los 50 millones de habitantes que tienen 15 millones vienen a trabajar cada día usándolo. El incremento en el número de carriles a ambos lados de la actual vía es solución a corto plazo. A futuro el tren de alta velocidad que esperemos no caiga en saco roto como la Zona Franca que con el resultado logrado por el actual supermercado, es una motivación para los informales animarse a actuar en el marco legal
Para ver como estamos en determinado aspecto donde confluyen muchos factores están los cuadros estadísticos. Indagamos por ellos en la web del Ministerio de Transportes ¡No existen! Tampoco en la del Ministerio del Interior. Los accidentes suceden por falla mecánica o humana. En nuestra realidad la mayoría son por negligencia o imprudencia lo que habla de mayor rigurosidad al expedir licencias de conducir también de una concientización y capacitación permanente a los conductores, para recordarles que tienen una gran responsabilidad transportando vidas a bordo o carga por el daño contra terceros.
Un aliciente para que otras cadenas de autoservicio se animen a invertir en la zona es el éxito de ventas logrado por el recientemente inaugurado. Esto permitirá el crecimiento significativo de las unidades de transporte público. Si la autoridad no hace algo y pronto, los accidentes en la autopista aumentaran sensiblemente.
Una visión futurista; el tren de alta velocidad. Si bien requiere mayor inversión es representativo de desarrollo. Tenemos un ejemplo gran parte del crecimiento en Tokio es porque algún visionario instala un tren rápido y de los 50 millones de habitantes que tienen 15 millones vienen a trabajar cada día usándolo. El incremento en el número de carriles a ambos lados de la actual vía es solución a corto plazo. A futuro el tren de alta velocidad que esperemos no caiga en saco roto como la Zona Franca que con el resultado logrado por el actual supermercado, es una motivación para los informales animarse a actuar en el marco legal
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